Duende

Como el sol, como la luna que se mete entre ranuras, como el viento de la noche y de una niña la ternura, así eres tú. Como cuando nos miramos y alucino un beso tuyo voy pisándote la sombra; como el pan del desayuno, así eres tú. Te robaste aquel azul del arcoiris que tenía y ahora un duende todavía viene preguntándome por ti. Dice que por gratitud mucho oro te daría y jura que de ti él cuidaría como yo lo haría hasta morir. By Renzo Videira, 21*02*11