dicen

Dicen que las hombres sólo lloran
cuando quieren fingir hondos pesares;
los que tan falsa máxima atesoran
muy torpes deben ser, o muy vulgares.
Si llegara mi llanto hasta la hoja 
donde temblando está la mano mía,
para poder decirte mis congojas,
con lágrimas la carta escribiría.
Mas si el llanto es tan claro que no pinta
y hay que usar otra tinta más oscura,
la negra escogeré porque es la tinta
donde más se refleja mi amargura.
Aunque yo soy para soñar esquivo,
sé que para soñar nací despierto.
Me he sentido morir y aun estoy vivo,
tengo ansias de vivir y ya estoy muerto.

Tomado de CCS

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